¡Hola, mis amores! ¿Alguna vez os habéis sentido perdidas entre tanta tendencia de maquillaje? Yo misma lo he vivido, ¡y no una, sino muchísimas veces!
Parece que cada día sale un producto nuevo o una técnica ‘imprescindible’ que nos deja pensando, ‘¿será esto para mí?’. Pues bien, aquí es donde entra en juego un concepto que me apasiona y que, sinceramente, ha transformado mi forma de ver la belleza: la asesoría personalizada.
Porque, seamos sinceras, el maquillaje es mucho más que polvos y labiales; es una forma de expresión, un arte que, cuando se aplica correctamente, puede potenciar tu confianza hasta el infinito.
Mi experiencia me ha enseñado que lo más importante no es replicar lo que ves en las revistas, sino entender qué te sienta bien *a ti*, qué resalta tus puntos fuertes y te hace sentir poderosa.
Y con la avalancha de información y productos que tenemos hoy, un buen asesor es como tener un mapa del tesoro personal. De hecho, la tendencia actual apunta a una belleza más consciente y auténtica, donde la personalización es la clave.
Ya no se trata de seguir ciegamente lo que nos dictan, sino de descubrir nuestra propia luz. ¿Listas para desenmascarar todos los secretos y entender cómo la asesoría de belleza y el maquillaje son el dúo perfecto para tu transformación?
¡Vamos a descubrirlo juntas!
El Secreto Mejor Guardado: Tu Colorimetría Personal

¡Ay, mis preciosas! ¿Cuántas veces nos hemos enamorado de un labial o una sombra en una foto, solo para darnos cuenta de que en nosotras no lucía igual?
¡Yo he caído en esa trampa más veces de las que quiero admitir! Pensaba que el problema era mío, que no sabía aplicarlo bien, o que simplemente no tenía “ese” aire de modelo.
Pero mi experiencia con la asesoría de colorimetría me abrió los ojos de una manera que jamás imaginé. De repente, todo cobró sentido: los colores que me iluminaban la cara al instante, los que me hacían ver cansada…
¡todo dependía de mi tono de piel, ojos y cabello! Es como si, de repente, la paleta de colores del universo se adaptara solo a mí. Es un viaje de autodescubrimiento fascinante que, sinceramente, debería ser el punto de partida para cualquiera que quiera maquillarse de verdad.
No se trata de reglas rígidas, sino de entender la armonía natural que ya posees. Y una vez que lo entiendes, la compra de maquillaje se convierte en un placer, no en una lotería.
Descifrando tu Paleta Personal: Cálido o Frío
La verdad es que, al principio, esto de ser “primavera” o “invierno” me parecía un cuento de hadas. Pero con la ayuda de una experta, comprendí que la diferencia entre un subtono cálido o frío en mi piel era la clave para que el corrector no se viera grisáceo o para que una base se fundiera a la perfección.
Recuerdo una vez que mi asesora me puso dos telas, una rosa fría y otra coral cálida, ¡y la diferencia era abismal! Una me apagaba y la otra me hacía brillar como un sol.
Es una sensación increíble ver cómo algo tan sutil puede transformar completamente tu rostro.
Más Allá de la Ropa: La Importancia en el Maquillaje
No solo la ropa, ¡también el maquillaje! Aprender qué tonos de sombras realzan el color de mis ojos o qué labiales hacen que mis dientes se vean más blancos (¡sí, es posible!) ha sido un antes y un después.
Ya no compro por impulso, sino con conocimiento. Y te aseguro que se nota. Mis amigas siempre me preguntan cuál es mi secreto, y yo les digo: “Conocer mi paleta, ¡es magia pura!”.
De verdad, si no lo habéis probado, ¡es el primer paso para una belleza consciente y que te haga sentir única!
Adiós a las Compras Impulsivas: Tu Tocador Inteligente
¿Quién no ha tenido un cajón lleno de productos que usó una vez y luego olvidó? ¡Levante la mano la que no! Yo misma era la reina de las compras impulsivas, atraída por el *packaging* bonito o la última *influencer* de moda.
Mi tocador era un cementerio de bases equivocadas, sombras que no combinaban y labiales que juraba que usaría “algún día”. Era una locura, un despilfarro de dinero y, sobre todo, de espacio.
Fue cuando una amiga me recomendó una sesión de “detox de tocador” con una asesora cuando me di cuenta de lo equivocada que estaba. No se trata de tener más, sino de tener lo correcto.
Un tocador bien curado, con productos que realmente usas y que te quedan de maravilla, es como tener un asistente personal de belleza siempre listo para ti.
Te ahorras dinero, tiempo y, lo más importante, ¡sabes que siempre vas a verte espectacular! Es una sensación de orden y eficiencia que se proyecta en tu autoestima.
Identificando tu Estilo Personal y Necesidades Reales
Mi asesora me hizo un sinfín de preguntas: ¿Cuál es mi rutina diaria? ¿Cuánto tiempo tengo para maquillarme? ¿Qué imagen quiero proyectar?
Al principio me parecía mucho, pero luego entendí que eran cruciales para entender qué tipo de productos *realmente* necesitaba. Por ejemplo, yo que siempre ando con prisas, no necesito una paleta de 30 sombras si solo voy a usar 3.
Ella me ayudó a identificar mi “uniforme” de maquillaje, ese conjunto de productos básicos que me salvan en cualquier situación. Es una liberación enorme no sentir la presión de tener “todo lo último”.
La Magia de la Multitarea: Productos Esenciales
Y aquí viene el truco de la experta: los productos multitarea. Un *blush* que también sirva de sombra, un bálsamo labial con un toque de color, un corrector que ilumine…
Esos son los verdaderos héroes de un tocador inteligente. Mi cartera me lo agradece, y mi rutina de maquillaje se ha simplificado tanto que ahora disfruto cada mañana.
Ya no pierdo minutos buscando entre mil cosas, sino que voy directa a lo que sé que funciona para mí. ¡Es la clave para sentirte organizada y lista para conquistar el mundo!
Tu Rostro, Tu Lienzo: Técnicas Personalizadas de Maquillaje
¿Alguna vez os habéis sentido frustradas al intentar replicar un tutorial de YouTube y que el resultado fuese… bueno, digamos, “diferente” a lo esperado?
¡A mí me pasaba constantemente! Veía a estas *youtubers* con pinceles mágicos y pensaba que yo era la torpe. Pero la verdad es que cada rostro es un mundo, una obra de arte única con sus propias luces y sombras.
Lo que le queda bien a una persona con ojos grandes, no necesariamente le sienta igual a alguien con ojos más pequeños o caídos. Y lo mismo ocurre con la forma de la cara, los labios…
todo. Una asesoría de maquillaje me enseñó que la clave no es copiar, sino adaptar. Es como aprender a pintar, pero con tu propia cara como lienzo.
Descubrí técnicas específicas para mis rasgos, cómo realzar lo que me gusta y disimular sutilmente lo que no me convencía tanto. Es una experiencia de empoderamiento puro, porque te das cuenta de que la belleza no tiene un molde, sino miles.
Resaltando tus Fortalezas: Contouring y Strobing a tu Medida
Yo pensaba que el *contouring* era solo para Kardashian, ¡pero qué equivocada estaba! Mi asesora me enseñó que un toque sutil de *contour* puede afinar la nariz o resaltar los pómulos de una manera increíblemente natural.
Y el *strobing*, ¡ay, el *strobing*! Un punto de luz bien colocado puede levantar la mirada o dar un aspecto de piel jugosa y saludable. La clave está en entender dónde aplicar cada cosa *en tu propio rostro*.
Yo, por ejemplo, tengo los pómulos bastante marcados, así que aprendí a aplicar el iluminador justo encima para que pareciera que acabo de volver de la playa, ¡incluso en pleno invierno!
Esos pequeños trucos hacen una diferencia enorme.
Ojos y Labios: El Enfoque Estratégico
Y ni hablar de los ojos y los labios. ¿Sabéis cómo cambiar la percepción del tamaño de vuestros labios con un simple lápiz? ¿O cómo hacer que vuestra mirada sea más intensa con el delineado perfecto para vuestra forma de ojo?
Recuerdo cuando mi asesora me enseñó un truco para mis ojos ligeramente almendrados que me dejó con la boca abierta. Era tan simple, pero tan efectivo.
Antes usaba el mismo delineado que veía en todas partes, y ahora, con un trazo adaptado, siento que mis ojos son el centro de atención. Es como si el maquillaje dejara de ser una máscara para convertirse en una herramienta que realza la belleza que ya posees.
¡Una maravilla, de verdad!
El Valor de la Confianza: Maquillaje como Expresión Personal
Si hay algo que he aprendido en este fascinante viaje de la belleza, es que el maquillaje es mucho más que estética. Es una poderosa herramienta de expresión personal, una armadura invisible que te pones para enfrentar el día, o simplemente un juego para explorar diferentes facetas de ti misma.
Yo misma he notado cómo mi estado de ánimo cambia cuando me tomo unos minutos para maquillarme con intención. No es por aparentar, es por el simple placer de sentirme bien conmigo misma, de ver reflejada en el espejo la versión más segura y radiante de mí.
La asesoría de belleza no solo me dio conocimientos técnicos, sino que me regaló la confianza para experimentar, para atreverme con colores que antes nunca hubiera usado, y para entender que mi belleza es única y merece ser celebrada.
Es un recordatorio constante de que somos capaces de crear nuestra propia magia.
Más Allá de las Tendencias: Tu Propio Sello
En un mundo donde las tendencias cambian cada semana, encontrar tu propio sello es un tesoro. La asesoría me ayudó a construir un estilo que es auténtico, que refleja mi personalidad y que, sobre todo, me hace sentir cómoda y poderosa.
Ya no persigo lo último de la moda ciegamente; ahora sé qué tendencias puedo adaptar a mi estilo y cuáles simplemente no van conmigo. Es una libertad increíble no sentir esa presión constante de tener que estar “a la última”.
Ahora, mi “última moda” soy yo misma, ¡y eso no tiene precio!
Maquillaje para el Bienestar: Un Ritual de Amor Propio
Para mí, maquillarme se ha convertido en un ritual de amor propio. Es un momento del día en el que me dedico a mí, a cuidarme, a mimarme. Es como meditar, pero con pinceles.
La sensación de ir descubriendo qué me sienta mejor, de ver cómo un simple toque de color puede levantarme el ánimo, es algo que no cambiaría por nada.
Me siento más conectada conmigo misma, más presente. Y esa sensación de bienestar se proyecta en todas las áreas de mi vida. ¡Es una inversión en ti misma que rinde dividendos cada día!
Errores Comunes y Cómo Evitarlos: Consejos de Experta

Mis amores, todas hemos pasado por ello. Esos momentos en los que nos miramos al espejo y pensamos: “¿Qué he hecho?”. Desde la base que parece una máscara hasta el delineado que nos hace ver más cansadas.
¡Yo misma tengo un álbum mental de desastres de maquillaje! Pero la belleza de la experiencia, y de contar con una buena asesoría, es que aprendemos a identificar esos tropiezos y, lo que es mejor, a evitarlos.
No se trata de ser perfectas, sino de ser más astutas. Mi asesora, con su ojo clínico y su infinita paciencia, me enseñó a ver dónde fallaba y, lo más importante, me dio herramientas sencillas para corregirlo.
Es como tener un detector de errores personalizado. Y créeme, una vez que sabes qué buscar, es mucho más fácil lograr ese acabado impecable que siempre has deseado.
¡Ya no hay excusas para no lucir radiante!
La Base Perfecta: Evitando el Efecto Máscara
Este es el error número uno para muchas, ¡incluida yo! Comprar la base en el tono equivocado o aplicarla de forma incorrecta puede arruinar todo el look.
Mi asesora me enseñó que la clave es probar el tono en la mandíbula y siempre, *siempre*, difuminarla muy bien hacia el cuello. Y la cantidad, ¡eso es crucial!
Menos es más, chicas. Una capa fina bien difuminada siempre se verá más natural que una capa gruesa que intenta cubrirlo todo. Desde que sigo estos consejos, ya no tengo ese “efecto máscara” que tanto odiaba.
El Poder del Difuminado: Sombras sin Líneas Duras
Otro clásico: las sombras de ojos con líneas duras que parecen un garabato. Antes no entendía por qué mis sombras nunca se veían tan “profesionales”. La magia, me dijo mi asesora, está en el difuminado.
Un buen pincel para difuminar y movimientos circulares suaves son tus mejores amigos. Ella me mostró cómo fundir los colores para que pasaran de uno a otro sin cortes abruptos, y fue como ver un truco de magia.
Ahora mis ojos se ven más grandes y mi mirada mucho más sofisticada. ¡Es un pequeño cambio que hace una gran diferencia!
| Error Común | Consecuencia | Consejo de Experta |
|---|---|---|
| Elegir base de maquillaje incorrecta | Tono no coincide, efecto máscara | Probar en la mandíbula, difuminar hacia el cuello, usar poca cantidad. |
| No difuminar las sombras | Líneas duras, aspecto poco natural | Utilizar pincel de difuminado y movimientos circulares suaves. |
| Demasiado corrector o mal aplicado | Cuarteado, ojeras más marcadas, mirada cansada | Aplicar solo en las zonas necesarias, con toques suaves y difuminar con el dedo anular o esponja. |
| Abusar del polvo matificante | Piel acartonada, pérdida de luminosidad | Aplicar solo en la zona T y en pequeñas cantidades, preferiblemente con brocha suelta. |
| Delineado de cejas excesivo o antinatural | Expresión endurecida, cejas poco armoniosas | Rellenar los huecos con pequeños trazos que simulen vello, siguiendo la forma natural de la ceja. |
Más que Maquillaje: Cuidado de la Piel como Base Fundamental
Mis queridas, antes de que siquiera pensemos en sombras, bases o labiales, hay un pilar fundamental que, si lo descuidamos, hará que todo lo demás sea una batalla perdida: ¡el cuidado de nuestra piel!
Yo solía pensar que con maquillarme bien bastaba, que la piel solo era “el lienzo”. Pero mi asesora me lo dejó muy claro: una piel sana, hidratada y cuidada es el verdadero secreto para que el maquillaje no solo luzca impecable, sino para que también dure y, lo más importante, para que tu piel respire y se vea radiante incluso sin maquillaje.
Es una inversión a largo plazo que vale cada minuto y cada céntimo. Es como construir una casa: si los cimientos no son sólidos, da igual lo bonitas que sean las paredes.
Y te lo digo por experiencia propia, desde que le doy prioridad a mi rutina de *skincare*, mi maquillaje se asienta mucho mejor, mi piel luce más luminosa y me siento mucho más segura.
Rutina Personalizada: Tu Piel Habla, Tú Escuchas
Al igual que con el maquillaje, no todas las pieles son iguales. Lo que le funciona a tu amiga, puede que no sea lo ideal para ti. Mi asesora me ayudó a entender mi tipo de piel (¡resultó que no era el que yo pensaba!) y a crear una rutina de cuidado personalizada.
Me enseñó a identificar los ingredientes que mi piel necesitaba, a elegir limpiadores suaves, sueros que realmente hicieran efecto y cremas hidratantes que no me dejaran la piel grasa.
Es un proceso de escuchar a tu piel, de entender sus señales y de darle lo que necesita. Es una relación de amor y cuidado que se refleja en tu rostro.
Preparación del Lienzo: Primeros Pasos del Maquillaje
Y una vez que tienes una piel sana, la preparación antes del maquillaje es la guinda del pastel. Un buen limpiador, un tónico que equilibre, un sérum hidratante y una crema que selle todo son tus aliados.
Y no olvidemos el protector solar, ¡siempre! Mi asesora insistió mucho en esto: una piel bien preparada es la clave para que la base se deslice suavemente, para que el maquillaje dure más tiempo y para que el aspecto general sea fresco y natural.
Es como darle a tu piel un “escudo” protector y una base perfecta para todo lo que viene después. ¡Te aseguro que notarás la diferencia desde el primer día!
Tendencias de Belleza Responsables: Un Futuro Más Consciente
¡Hola, bellezas conscientes! Si algo nos ha enseñado este camino de la asesoría personalizada es que la belleza no solo trata de cómo nos vemos, sino de cómo nos sentimos y de cómo impactamos al mundo que nos rodea.
Antes, me dejaba llevar por cada nueva tendencia sin pensar mucho en el origen de los productos, en sus ingredientes o en la ética detrás de las marcas.
Pero mi experiencia me ha abierto los ojos a un mundo de belleza más responsable, más amable con nuestro planeta y, sinceramente, mucho más gratificante.
Ya no se trata de consumir por consumir, sino de elegir con inteligencia, de apoyar marcas que resuenan con nuestros valores y de ser parte de un cambio positivo.
Porque, al final, la belleza más duradera es la que viene de un lugar de autenticidad y responsabilidad. ¡Es un camino precioso que te invito a explorar!
Cosmética Sostenible: Belleza que Cuida el Planeta
Recuerdo la primera vez que mi asesora me habló de la cosmética sostenible. Al principio me parecía un nicho, algo lejano. Pero me explicó que elegir productos con ingredientes naturales, envases reciclables o recargables, y con procesos de producción éticos, es una forma de ejercer nuestro poder como consumidoras.
Empecé a investigar y me sorprendió la cantidad de marcas increíbles que están haciendo un trabajo fantástico. Y lo mejor de todo es que muchos de estos productos son maravillosos para la piel.
Es una forma de cuidarnos a nosotras mismas mientras cuidamos el planeta, ¡un doble win!
Marcas Cruelty-Free y Éticas: Belleza sin Culpas
Para mí, una de las mayores revelaciones fue la importancia de elegir marcas *cruelty-free*. Pensar que un animal podía sufrir por mi labial favorito me revolvía el estómago.
Mi asesora me guio para identificar estas marcas y me enseñó que la belleza no tiene por qué ir de la mano de la crueldad. Además, empezamos a investigar sobre marcas que apoyan causas sociales, que ofrecen salarios justos o que empoderan a mujeres.
Es una sensación increíble saber que cada compra que hago, por pequeña que sea, puede tener un impacto positivo. Es una belleza con propósito, ¡y eso sí que es hermoso!
Para Concluir
Mis amores, ¡qué viaje tan increíble hemos compartido hoy! Espero de corazón que este recorrido por el mundo de la colorimetría personal, el maquillaje consciente y el cuidado integral os haya abierto los ojos tanto como a mí.
Recordad que la belleza no es seguir tendencias ciegamente, sino entenderos a vosotras mismas, vuestra esencia única, y celebrarla con cada elección. Es un camino de autodescubrimiento, de empoderamiento y de mucho amor propio que os invito a explorar sin miedo.
¡Animaos a brillar con vuestra propia luz, siempre auténticas y radiantes!
Información Útil que Deberías Saber
1. Considera una asesoría de colorimetría: Es la inversión más inteligente que puedes hacer para entender qué tonos te favorecen y dejar de malgastar dinero en productos que no usas. Te cambiará la forma de ver tu paleta personal.
2. Haz una limpieza profunda de tu tocador: Deshazte sin remordimientos de todo lo que no usas, ha caducado o no te sienta bien. Un tocador organizado no solo te ahorra tiempo, sino que te permite ver y disfrutar realmente de los productos que sí valen la pena.
3. Invierte tiempo y dinero en un buen cuidado de la piel: Una piel sana e hidratada es el lienzo perfecto para cualquier maquillaje. No hay base ni corrector mágico que pueda disimular por completo una piel descuidada; los resultados se notan a largo plazo.
4. Practica el maquillaje con intención y conciencia: En lugar de copiar tutoriales al pie de la letra, adapta las técnicas a tus propios rasgos. Cada rostro es una obra de arte única y merece un enfoque personalizado que resalte tus puntos fuertes.
5. Apoya la belleza responsable y ética: Elige marcas *cruelty-free*, sostenibles y con prácticas éticas. Tu elección como consumidora tiene un poder inmenso y contribuye a un futuro más consciente y respetuoso para todos y para el planeta.
Puntos Clave a Recordar
En definitiva, abrazar tu colorimetría personal y entender el poder de los colores que te favorecen es el primer paso para una belleza más auténtica. Optimizar tu tocador con productos esenciales y versátiles, dominar técnicas de maquillaje personalizadas para tus rasgos únicos, y ver el maquillaje como una poderosa herramienta de expresión personal son los pilares para una relación más profunda y gratificante con tu propia imagen.
Y, por supuesto, no olvidemos la importancia crucial del cuidado de la piel como base fundamental y la elección de tendencias de belleza responsables que cuidan tanto de ti como del planeta.
No solo te verás espectacular, sino que te sentirás increíblemente bien contigo misma, con cada elección consciente que hagas. ¡Esa es la verdadera magia de la belleza!
Preguntas Frecuentes (FAQ) 📖
P: or eso, he recopilado las dudas más frecuentes que me llegan, para que juntas le pongamos fin a esos dilemas de belleza y sigamos potenciando nuestra esencia. ¡Vamos a ello!Q1: Con tantas tendencias de maquillaje que aparecen cada día, ¿por qué es tan fundamental una asesoría de belleza personalizada? ¿No basta con seguir tutoriales o lo que veo en redes?
A1: ¡Ay, mis amores, esta pregunta me la hacen muchísimo! Y lo entiendo perfectamente, porque yo misma me he sentido abrumada. Mira, es como intentar encajar un cuadrado en un círculo, ¿me entiendes? Las tendencias son maravillosas, ¡nos inspiran muchísimo! Pero están pensadas para una modelo, con una luz perfecta y, seamos honestas, muchas veces con rasgos que no son los nuestros. ¿Mi experiencia? He comprado bases de maquillaje que eran “el must del momento” y acabaron en el fondo de un cajón porque no le hacían justicia a mi piel, ¡o peor, me hacían ver rara! Una asesoría personalizada es tu brújula en este mar de información. Te ayuda a entender tu tipo de piel, la forma de tu rostro, los colores que realmente te iluminan (y no solo los que están de moda). Es como tener un estilista personal que te dice: “Mira, este tono de labial te sienta como un guante” o “Esta técnica de ojos te hará resaltar tu mirada como nunca”. No se trata de copiar, sino de aprender a interpretar las tendencias y adaptarlas a ti para que te veas y te sientas espectacular. Es invertir en conocimiento que te durará toda la vida y te hará ahorrar dinero en productos que no usarás.Q2: ¿Cuáles son los beneficios reales de invertir en una asesora de maquillaje? ¿De verdad vale la pena el gasto o es solo un capricho?
A2: ¡Uf, esta es clave! Y te lo digo con la mano en el corazón: ¡sí, vale la pena, y mucho! Para mí, no es un gasto, es una inversión en ti misma. ¿
R: ecuerdas esas veces que te miras al espejo y piensas: “Hoy no me siento yo”? Pues una buena asesora te ayuda a sentirte plena y poderosa. El primer beneficio es que aprendes a sacarte partido.
Te enseña a realzar tus puntos fuertes y a disimular esas pequeñas cositas que quizás no te gustan tanto, todo a través de la técnica y los colores adecuados.
Imagínate saber exactamente qué corrector usar o cómo aplicar el rubor para conseguir ese efecto “buena cara” al instante. Además, te ahorra un montón de tiempo y dinero a largo plazo.
Piensa en todos esos productos que has comprado y apenas has usado porque no sabías cómo aplicarlos o si te favorecían. Una asesora te ayuda a crear un neceser inteligente, con lo justo y necesario para ti.
Pero, más allá de lo práctico, el mayor beneficio es el subidón de autoestima y confianza. Cuando te ves bien, te sientes bien. Proyectas una actitud más positiva, te sientes más segura para enfrentarte al día a día, y eso, mis vidas, no tiene precio.
¡Es pura magia para el alma! Q3: ¿Cómo puede una sesión de asesoramiento ayudarme a descubrir mi propio estilo y sentirme más segura con mi imagen, más allá de solo maquillarme bien?
A3: ¡Ah, aquí tocamos la fibra sensible! Porque la asesoría va mucho más allá de unos cuantos pinceles y labiales. Es un viaje, un verdadero viaje de autodescubrimiento.
Cuando te sientas con una asesora, no solo mira tu rostro, te escucha. Quiere saber cómo eres, qué te gusta, qué estilo de vida llevas, qué quieres proyectar.
Es como si te ayudara a conectar con la parte más auténtica de ti. Recuerdo una clienta que siempre usaba los mismos tonos neutros porque pensaba que los colores vibrantes no eran para ella.
Después de una sesión donde exploramos su paleta personal y la animamos a probar un delineado en un tono berenjena, ¡su cara se iluminó! No solo aprendió una técnica, sino que se atrevió a expresar una parte de ella que tenía escondida.
La asesoría te da las herramientas para experimentar y encontrar esos pequeños detalles que gritan “¡esta soy yo!”. Te enseña a usar el maquillaje como una extensión de tu personalidad, para que cada vez que te mires al espejo, no solo veas un rostro maquillado, sino a una mujer segura, radiante y auténtica.
Es empoderamiento puro, mis queridas, y se nota, ¡vaya si se nota!






